jugando a vivir un abrazo
pierdo de vista esas miradas
que me quitan la ropa.
En calles que dan
a puertas cerradas,
por las que no puedo pasar
ni siquiera para salvarme.
Pero a veces, y solo a veces...
me harto de todo y lo escribo
con tinta amarilla
de limón ácido invisible
(para que ni tan siquiera
me mires lo que pienso de ti...
de todos vosotros).
Para bien o para mal,
en mi mundo,
todo queda registrado
en el papel desgastado
del color azul dem metro.
Ha-blo, aunque sea de ti
y me juegue la vida otra vez contigo:
...no sonrías a mis deseos
...animal
...de ciudad
me dices...
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