lunes, 28 de noviembre de 2016

Llaves de los demás



Agarro mis decepciones al fondo de los bolsillos, y no las dejo caer aunque estén rotos, como si todavía esas llaves pudieran abrirme alguna puerta. Sin darme cuenta de que todos las llevan también encima, aunque para el resto de personas mis llaves son chorradas que ya no pueden ser utilizadas, que han dejado de tener sentido, incluso para mí.