lunes, 29 de agosto de 2022

miércoles, 17 de agosto de 2022

El regreso

El regreso, con historias que se cruzan en nuestras vidas.

Vivo sentimientos desbordantes 
con la música alta para expresarme.
Cómo el regreso de Delibes a su pueblo, a sus 48 años como los míos a mi propio pueblo,
midiendo la distancia de vuestras respuestas:
menos pisadas cuanto más se alargan
menos comunicarme.

-Carlos Meiek-

lunes, 15 de agosto de 2022

Luna llena

Así vivo, y con ella 
le abro las puertas a esta luna llena 

luna de agosto

El aire nos da la vida, las palabras,
porque están llenas de aire.
Y así vivo, sin miedo a decirte algo 
que pese, más que ellas.

-Carlos Meiek-


La sombra del vaso

Vecinos, tan mal están las paredes, tanto retumban que no se me ocurre mejor forma de despedir el verano que en vuestra azotea, con música al atardecer, la sombra del vaso y sirenas con el barrio de fondo. Gracias por cantar dentro de nosotros, sin llaves, en cualquier rincón de nuestras vidas.

-Carlos Meiek-
Imágenes llenas de palabras

viernes, 12 de agosto de 2022

jueves, 11 de agosto de 2022

Camino Soria

Amar con libros en las manos.
Caminar con hojas y lluvia bajo los pies,
somos amantes que aman cuando todos se esconden. Soria, es la paz de nuestro viaje, lavanda de tu sonrisa, la mirada de un pájaro al despertarse que oye un ruido sin reloj ni día.

-Carlos Meiek-



Toma con vino este pan de viaje

Toma con vino este pan de viaje.
Seré un árbol que no vea nadie
bosque sin camino
sed de lo que cuesta llegar aquí,
hay pisadas que se visten de mapas.

-Carlos Meiek-





martes, 2 de agosto de 2022

Horario de atención al público

La atención al público es quererse. 
Reparas el cabello, los zapatos, a la persona. La sed de cañas, un billete de viaje a los que estamos muy castigados por toda una serie de acontecimientos de nuestra vida cotidiana.
Solo es un día y otro una sonrisa.

-Carlos Meiek-


lunes, 1 de agosto de 2022

Quiero que hablemos

Y ahora que ya nadie sabe cómo vivo
ni por qué quiero dejarte, 
quiero que hablemos sin llaves girándose en nuestras puertas, sin llaves que pesen en nuestros bolsillos,
sin llaves que deban entregarse
para cerrarse dentro de sí mismas,
para encerrarnos dentro de nosotros mismos.

-Carlos Meiek-