Mí-ra-me y siente lo que escupo
Mí-ra-me
si no te puedes cambiar de acera.
Dicen
que soy un mendigo agotado,
recorriendo
las calles de esta ciudad.
Siempre
escapando a la última derrota,
no
me quitaron nada apenas material esta-vez tan solo la última gota
de
mi te-ta-brick de vino.
Tan
solo la última gota de mi te-ta-brick de vino
Soy el mendigo del verso libre
escribo versos contra la violencia y la rabia contenida
para tu bajón de piel y huesos.
Así que mírame y como yo te pido
se humilde si-en-te-te humilde cuando veas
que no-le-importas-a-nadie.
Sí,
yo siento
pasión
por humildad
ese
es mi lema
no
quiero sentir la rabia de ser despreciado.
Porque
tú y todo el mundo queréis
que
no diga nada, que me corte
las
venas de mi mala suerte con el odio,
y
sacar mi-mala-cara-a-pasear
pero
no, que yo me crezco en situaciones de evaluación continúa
y
aunque muchos de vosotros pensarais
que
no podría
que
no lo haría
Soy el mendigo del verso libre
escribo versos contra la violencia y la rabia contenida
para tu bajón de piel y huesos.
Así que mírame y como yo te pido
se humilde si-en-te-te humilde cuando veas
que no-le-importas-a-nadie
se humilde si-en-te-te humilde cuando veas
que no-le-importas-a-nadie.
Soy
el mendigo del verso libre
y
aunque me cuesten más gotas de sudor es-cri-bo
estas
son mis palabras. Gracias.
Carlos Meiek, versión revisada de "Mendigo del verso libre"