No es nada nueva la lluvia que cae detrás de los cristales, pero aunque esas gotas tengan por dentro forma de bañera quiero que su sonido empiece desde fuera, desde las tormentas, y que esto solo sea un refugio entre cuatro paredes. Poder medir los pasos que habitan en mí desde siempre o mañana sin miedo. Sí, sí, asúmelo, somos los dé-bi-les, no-estamos-preparados-frente-al-resto-de-la- gente
No hay comentarios:
Publicar un comentario